viernes, 8 de abril de 2005

jueves, 7 de abril de 2005

Torres del Paine: Dia 10 - El último tramo

Otra vez una noche de fuerte viento y estampidas en el Italiano, a la que esta vez se le agregó una lluvia persistente y mucho frío. Había nevado, de hecho nuestra primera hora de caminata nos nevó. En ningún momento del viaje tuvimos la posibilidad de saber la temperatura del lugar, así que hacíamos solo suposiciones. Marcos andaba resentido de su lesión por lo que la caminata se hizo un poco mas lenta. Hacía la izquierda se podían apreciar los imponentes cuernos, y a la derecha el gran lago Nordenskjold. Dos horas después de haber partido estabamos en el campamento y refugio Los Cuernos, la última parte del camino se hace por la costa del lago. Se tiene una vista muy linda entre el verde de los arboles, el turquesa de las aguas y el gris de las piedras de la playa. En el refugio compramos algo de comida y seguimos adelante rumbo al campamento Las Torres.

Los Cuernos vistos de frente

Mientras descansaba en una piedra, Caro vió un puma cruzarse sigilosamente en el sendero. Marcos también tiene la oportunidad de verlo y toma una piedra como acto instintivo, pero por suerte el felino se aleja y la amenaza también. Si bien estos animales no atacan, de haber tenido sus crías cerca su reacción pudo haber sido diferente.

A unas 5 horas de haber salido de Los Cuernos y siempre con el Nordenskjold a nuestro lado, llegamos a Las Torres, esta vez no encontramos el atajo y tomamos una senda incorrecta que nos llevó a aquella gran pasarella del primer día pero por otro camino, plagado de ganado vacuno.

Al pasar por la hosteria compramos cosas en el kiosko y una vez en el camping armamos la carpa, cocinamos, cenamos y nos dormimos. El Circuito grande habia terminado. Lo logramos. Pudimos completar el recorrido de manera exitosa. Llegamos muy cansados pero convencidos de que valió la pena semejante esfuerzo.

El lago Nordenskjold acompaña durante todo el día

miércoles, 6 de abril de 2005

Torres del Paine: Dia 9 - El Valle del Francés

Cerca de las 10:30hs nos adentramos en el valle del Francés con la mochila de día. Inmediatamante al otro lado del río Francés puede apreciarse el glaciar del mismo nombre con sus repetidos y ruidosos desprendimientos. Si se mira hacia atrás se tiene una gran vista de los lagos Skottsberg y Nordenskjold. Todo subida hasta el campamento Británico a traves de un bosque de lengas y ñires, desde ahí unos 15 minutos y se llega a una gran piedra que oficia de mirador y desde donde se tiene una vista impresionante a 360 grados. Es un anfiteatro para apreciar picos de todas las formas, muy característicos del parque: Aleta de Tiburón, Catedral, Escudo, Espada, Fortaleza, Cabeda de Indio, Punta Catalina, y por supuesto... el Paine grande y los Cuernos.
A las 16hs emprendimos la vuelta al Campamento Italiano. En el camino nos cruzamos a Olga, que estaba decidida a ser la única acampante del Británico a fines de tener buenas fotos al amanecer en los miradores. Nos despedimos sabíendo que era la última vez que la veríamos y proseguimos la marcha. Estaba frío en el Italiano, nos fuimos a dormir temprano.

Glaciar del Francés

martes, 5 de abril de 2005

Torres del Paine: Dia 8 - Pehoé y Campamento Italiano

Partimos 9:30hs hacia Pehoé. El camino es con el Paine grande de un lado y el lago Grey del otro, y se caracteriza por las espectaculares vistas del glaciar y el lago desde diferentes alturas. Cuanto mas uno se aleja, mejores vistas tiene. Al rato nos desprendemos del lago Grey y nos internamos en un valle seco donde experimentamos los vientos mas furiosos del circuito. Vientos helados capaces de tumbar a cualquiera. Ajustamos bien el rompevientos y la capucha, nos pusimos protector labial y continuamos.


El cerro Paine Grande

Cuatro horas después de haber partido llegamos a “El Hospital”, como se conoce a la gran hostería de Pehoé. Ahí pudimos dar señales de vida a nuestras familias, ya que existía la posibilidad de utilizar Internet y llamar por teléfono. Tomamos un chocolate y compramos algunos víveres en el almacén del lugar, donde los precios eran considerablemente mas bajos que en Dickson y Grey. Muy linda vista con el lago Pehoé de fondo y su particular color turquesa- verde agua. El lugar para acampar no nos gustó, era una zona muy descampada y demasiado ventosa. Como teníamos tiempo, decidimos continuar las 2 horas hasta el campamento Italiano. Esto nos permitiría aprovechar mas el día siguiente en el Valle del Francés. A las 16hs ya estabamos caminando, con las primeras vistas de los majestusos Cuernos del Paine.

El lago Skottsberg y los Cuernos del Paine

El camino no presenta dificultad y lo realizamos en menos de dos horas. Fuimos por una ladera con el Paine grande a nuestra izquierda y bordeando el lago Skottsberg a nuestra derecha. Mas tarde pasamos por otra pequeña laguna, también a nuestra derecha y finalmente arribamos al Río Francés, lo cruzamos por un gran puente colgante y al final del mismo apareció el campamento Italiano. Llegamos ya con poca luz para armar la carpa porque el campamento esta ubicado en medio de un bosque muy frondoso. El campamento es de la Conaf y como facilidades tiene solo pequeños baños y una pileta para lavar. Además tiene un puesto para el guardaparques, quien brilló por su ausencia.Esa noche el viento rugió con fuerza sobre nuestra carpa, penetrando con total facilidad en un bosque en el que nos creíamos totalmente al reparo.

lunes, 4 de abril de 2005

Torres del Paine: Dia 7 - Merecido descanso

Nos levantamos 7:30hs, durante toda la noche habíamos tenido lluvia y viento. Fuimos al refugio a desayunar un chocolate caliente, y como vimos que no mejoraba el tiempo y que también nos dolían todos los huesos, decidimos tomarnos un día de descanso total. Totalmente recomendado el hacer “nada” en este lugar. A la tarde fuimos al mirador del glaciar a 10 minutos de caminata. Mucho frío y viento. Descansamos un rato y a la noche cenamos con Olga en el refugio. Los encargados se apiadaron de nosotros por el mal clima de afuera y nos dejaron cocinarnos, algo no permitido para quienes se alojan en el camping.

Mirador a la pared del Glaciar

domingo, 3 de abril de 2005

Torres del Paine: Dia 6 - Junto al glaciar Grey

7:30hs arriba. Desayunamos tranquilos y armamos todo sabiendo que el trecho de hoy no era muy largo. Partimos 10:30hs con leve llovizna. El camino es muy lindo y consiste en seguir descendiendo por el silencioso bosque al lado del glaciar Grey hasta llegar al nivel del lago, el silencio era interrumpido solamente por el taladreo de pájaros carpinteros (de los rojinegros como el "pájaro loco"). A las 14hs pasamos por el campamento Los Guardas, que no es nada mas que un pequeño lugar para poner las carpas.

Glaciar Grey y su lago desde arriba

A las 15:30hs, después de atravesar pequeños arroyos y subir con cautela sobre precarias escaleras, llegamos a Grey.El camping está excelentemente ubicado a orillas del lago Grey. Todo denotaba que volvíamos a la cara turística porque aquí comenzábamos a transitar el circuito de la “W” que nos llevaría directamente a donde habíamos comenzado, el camping Las Torres. Los zodiac navegaban la zona. Había mas gente y una familia con niños. El refugio era un poco mas grande que en Dickson y la proveeduría era completa. Hasta tenían una pequeña agencia de turismo aventura. Había carpas armadas listas para alquilar, fogones y mesas. Armamos la carpa en una superficie muy buena con frente a una impresionante vista de los témpanos flotantes que se desprendían del glaciar.Nos duchamos con agua bien caliente y cenamos temprano una pasta pronta con salsa de champignones que compramos en el store. A las 20:30 nos fuimos a dormir.


sábado, 2 de abril de 2005

Torres del Paine: Dia 5 - El Paso John Garner

El día mas duro había llegado. ¿Que tan duro?. Dependería de las condiciones climáticas, de cuanta nieve había aún arriba, y de un obstáculo del que todos hablaban ahora... “El Pantanal”. No se tenían noticias del estado del terreno desde el francés que había atravesado el paso 48hs antes. Las condiciones aquí pueden cambiar totalmente en cuestión de horas... talvés minutos.Dejamos en Perros algunos objetos que ya no necesitaríamos. Había que reducir peso porque habíamos salido con unas pocas cosas de más, pero que se estaban sintiendo en nuestro físico.Salimos 9:30hs y por suerte con un buen sol. A los pocos minutos apareció el pantanal, que cuando llueve se torna torturante y peligroso. Luis nos habia dado algunas indicaciones: Nos recomendó que salieramos todos juntos. Habría 3 pantanos en el bosque y debiamos ir siempre por la derecha, subiendo la ladera pero no demasiado, sinó perderíamos el camino. Nos llevó mas de una hora atravesar con cuidado los horribles pantanos caminando entre los troncos y tomándonos de las ramas, midiendo cada paso antes de pisar. Salimos por suerte sin inconvenientes, atravesamos el Río Paso donde nos refrescamos. Ahí mismo comienza la subida al Paso John Garner (1250mts). Mucha piedra hace el camino muy pesado. Se camina totalmente a la intemperie, por suerte con un buen día. Viento fuerte, lo que es normal. Como en casi todo el parque, hay marcas o cintas de color naranja indicando el camino, y en este caso pintadas en las rocas.

Glaciar al costado del camino

Caminamos con tranquilidad mientras que el resto del grupo se había adelantado rápidamente. Ellos preferían ir directamente a Grey pasando por alto el Campamento Paso, llegarían seguramente de noche. La subida se tornaba agotadora, comenzaron las planchas de nieve y caminamos con un lindo glaciar muy cerca a nuestra derecha. Mirar para atrás era un espectáculo. Se podía ver el glaciar perros, el bosque, y todo el el valle que nos llevó a Dickson días atrás. Tuvimos que parar varías veces a descansar e hidratarnos en los chorrillos de agua del glaciar. Los cubrepantalon económicos de Doite que compramos en Pto. Natales no habían resultado una buena elección. Habían servido para mantenernos secos en el pantano, pero debido a la constante actividad, estábamos totalmente traspirados por dentro. A seguir. Había que seguir. La recompensa al esfuerzo era la mejor vista del parque desde lo alto. A eso de las 13:00hs Carolina, que se había adelantado unos metros se da vuelta maravillada, no había que pensar demasiado para saber lo que estaba ocurriendo. El paso John Garner había sido vencido Ahí estaba imponente el Campo de Hielo Sur (así le dicen los chilenos a los conflictivos Hielos Continentales) . 400km de puro hielo, el tercer campo de hielo mas grande del planeta, después de la Antártida y Groelandia. Todo para nosotros solos. Silencio. Paz total.


En la cima del paso John Garner. El campo de Hielo Sur
(Hielos Continentales)

Almorzamos alimentos ricos en calorías, nos hidratamos bastante y cuando estábamos por volver a salir vemos a una mujer acercándosenos, venía del lado contrario, a paso lento pero constante. Resultó ser Olga, la fotógrafa italiana que viajaba en solitario y nos acompañaría los dias siguientes. Si, nos acompañaría porque su meta no era hacer el circuito en sentido horario sino llegar al paso a apreciar los hielos y volverse al Campamento Paso, arrastraba un esguince de tobillo y se estaba recuperando. De todas maneras muy valorable el haber llagado allí con la ayuda de sus sticks.
Como ya no teníamos cámara, le pedimos por favor que nos tome una foto con la suya para poder perpetuar ese lugar en ese momento (ojalá nos la mande) y luego nosotros comenzamos a bajar. Ella lo haría luego.


Recompensa al esfuerzo. El campo de Hielo Sur (Hielos Continentales)

La bajada, abrupta y escalonada es por un bosque antiguo pegado al la pared lateral del glaciar Grey, al que se lo puede ver todo el tiempo entre los árboles. Plagada de raíces en el piso. Carolina comienza a sentir dolor en una de sus rodillas a causa de dicha bajada. La marcha se torna lenta y cautelosa. Finalmente llegamos al Campamento Paso a eso de las 18:30hs, el primero que arribabamos perteneciente a la Conaf. Las condiciones de acampe eran muy malas. No hay lugar para mas de 6 o 7 carpas, y todas quedan en pendientes de distinto grado. Los estadounidenses y la chilena habian desistido de seguir a Grey y se encontraban allí. Cenamos, conversamos con Olga y el resto y nos fuimos a dormir fusilados.

viernes, 1 de abril de 2005

Torres del Paine: Dia 4 - Rumbo a Perros

Nos levantamos y fuimos a la playa del lago Dickson, mientras esperabamos que se seque la ropa que habiamos lavado la noche anterior. Antes de partir rumbo a Perros llego Luis, un muchacho muy simpático, encargado y único habitante del camping Los Perros, que habia venido a buscar víveres y otros elementos a Dickson y se volvia esa misma tarde. Nos despedimos porque teníamos que partir, y nos prometió que nos volvería a ver en el camino ya que en vez de las 4 horas estimadas, el lo realizaría en mitad de tiempo. Al igual que el día anterior, la parte mas dura fue la del principio. Una empinada subida entre muchas piedras y árboles. Una vez arriba, encontramos la campera del holandés, con una cámara digital Sony, de la queo utilizamos su memorystick para tomar unas fotos (él muy cabrón había dicho que no tenía cuando rogabamos que nos presten una). Al rato lo vimos volver, le dimos su campera y seguimos adelante.

Llego el momento de internarse en un espectácular bosque antiguo Magallánico de lengas y cohiues, tan espectacular como nos lo habian descrito. Caminar por allí recuerda a los libros de Tolkkien. Nos adentramos en una tupida vegetación por unas 3 horas bordeando el río Los Perros. Nos detuvimos a almorzar en una hermosa cascada, el mismo lugar que eligió Luis cuando nos alcanzó. Saliendo del bosque cruzamos el rio Los Perros a traves de un puente colgante y tomamos un sendero de piedras gigantes que nos llevó directamente al indescriptible glaciar Los Perros, que sorpresivamente se aparece con sus singulares témpanos. Es la frutilla del postre para un tramo agotador, pero de los mas atractivos del circuito.

El glaciar Los Perros. Pequeño, calmo, asombroso

Media hora después llegamos al campamento, ya casi sin luz (a las 19 ya es de noche en Abril), y armamos rápido la carpa en un bosque de árboles altísimos. Mas tarde nos únimos al resto del grupo y a Luis que estaban al calor del fuego en una especie de galpón del camping. Pasamos un rato muy divertido mientras cenábamos. Nos interiorizamos acerca del Paso John Garner y sus pantanos previos. Había habido buen tiempo las 48 horas anteriores y la nieve se habia derretido, así que se podía pasar por allí.El viento soplaba muy fuerte. Nos fuimos a dormir. El día siguiente sería muy duro. El Paso nos esperaba...

jueves, 31 de marzo de 2005

Torres del Paine: Dia 3 - De Serón a Dickson

9:30am ya estabamos listos para emprender el trecho mas largo del circuito, 19km sobre un terreno de dificultad media. A minutos de salir pudimos apreciar el bajo vuelo de cóndores. Poco tiempo después comienza una de las subidas mas pronunciadas del circuito, varios minutos de constante ascenso sobre el codo que da a la parte trasera del macizo. Una vez arriba pudimos apreciar el valle del río Paine en toda su magnitud. Nos tomamos un buen descanso y nos pusimos las camperas que nos habíamos quitado en la subida, el viento soplaba con tremenda fuerza y debíamos tener mucho cuidado de no perder el equilibrio ya que el sendero era muy estrecho, con rocas a la izquierda y pronunciada caída hacia el valle por la derecha. Tomamos unas fotos del lago Paine y proseguimos la marcha.

La caminata mas larga. 19km separan Serón de Dickson,
en la parte trasera del macizo Paine.

A 3 horas desde Serón debía aparecer el campamento Coirón donde pensábamos almorzar, pero aún no lo veíamos. Seguimos caminando y nos cruzamos con un francés que nos comentó que venía del Paso John Garner (fue la única persona que nos cruzamos que venía desde el paso). Nos comentó que había tenido que pasar con nieve hasta las rodillas. Esto nos preocupó un poco temiendo que el paso estuviera inaccesible dos días después cuando llegáramos nosotros, lo que nos obligaría a retroceder por el mismo camino durante tres días y nos privaría de conocer el resto del circuito por falta de tiempo. Era un riesgo que habíamos asumido antes de partir cuando decidimos hacer el circuito grande en vez del circuito de la "W".Escuchamos unos gritos y risas, eran los estadounidenses con la chilena caminando debajo nuestro por una zona pantanosa, habían equivocado un poco el camino buscando Coirón. Almorzamos en unas rocas y proseguimos. Finalmente este campamento apareció, vació y con aspecto de abandonado por la gente del parque. Nos dimos cuenta solo por un cartel. Miramos nuestro reloj y nos dimos cuenta que no ibamos bien con los tiempos de caminata del parque, demasiado peso. Marcos comienza a sentir un pinchazo en la cara interna de su píe derecho que le acompañaría el resto del viaje, ya no podría caminar con comodidad.Entrada la tarde, ya podíamos divisar el glaciar Dickson frente a nosotros, a lo lejos. Aproximadamente una hora antes de llegar al campamento, aparece una zona pantanosa mal señalizada donde sucede lo peor. Marcos entierra la pierna izquierda hasta el muslo dentro del lodo y la cámara digital se daña por el resto del viaje.Con un pésimo humor y mucho cansancio llegamos a un punto donde se podía apreciar una espectacular vista del lago Dickson y glaciar Dickson, como asi también del refugio y campamento al que nos dirigíamos. En la bajada final, Carolina tropieza producto del cansancio afortunadamente sin consecuencias.

Llegando al campamento. Se puede divisar el lago Dickson y su glaciar.

A las 6:00pm, los encargados del refugio nos reciben entre risas, muy amables ellos, pero les gusta bromear acerca de los argentinos. Si bien nosotros nos alojábamos en la carpa nos dejaron utilizar los baños y la cocina del refugio. Nos convidaron un plato de arroz y Pisco Sour a todo el grupo que venía de Serón. Muy confortable el refugio pero U$27 por una cama es demasiado, aunque los U$6 por derecho de acampe no es algo barato. Nos fuimos a dormir tarde, limpios y bien comidos, aunque tristes por el episodio de la cámara.

miércoles, 30 de marzo de 2005

Torres del Paine - Dia 2: Comienza la vuelta

Nos despertamos 7:30hs. Con la vista de las torres teñidas de naranja allá a lo lejos, guardamos la carpa, nos aseamos y desayunamos tranquilos aprovechando las comodidades del camping Las Torres. Preparamos bien las mochilas ya que ibamos a soportar el peso de la comida de todo el circuito, y no solo sería el día con mas carga, sino el primero que caminabamos con peso. A las 11:20hs salimos rumbo a Serón. La primera parte es al descampado con pendiente irregular. Luego nos internamos en un lindo bosque de lengas y nos detuvimos para almorzar a metros de un pequeño arroyito. El sendero del bosque está flanqueado en gran parte por alambrados y corrales vacíos ya que en otra época fue zona ganadera hasta que se declaró Parque Nacional. Saliendo del bosque, atravesamos parte de la zona afectada por el incendio de Febrero, donde 13.000 hectáreas fueron devastadas debido a la negligencia de un turista checo. Luego pasamos por el Valle Encantado, el cual en otra época del año es una alfombra de margaritas. También apreciamos al Paine Chico y la Laguna Azul.

El sendero ya no está tan bién marcado y comenzamos a dudar si estamos en el lugar correcto, por el tiempo transcurrido desde que salimos de Las Torres ya deberíamos haber llegado. Encontramos un arroyo oportuno para recargar agua y finalmente, luego de atravesar una zona de pastizales, divisamos el antiguo puesto ganadero de Serón, hoy utlizado como campamento. Justo cuando llegamos, el cuidador del puesto cierra la casa que hace de proveeduría y se monta a su caballo, anunciándonos que su temporada ha terminado porque ya nadie va transitar la parte trasera del circuito debido a la proximidad del invierno. Por tal motivo no tuvimos que pagar el derecho de acampe. Armamos la carpa, juntamos agua de un arroyo medio escondido y prácticamente seco y nos pusimos a comer.

En el campamento además de los españoles estaba el holandés y a último momento llegaron dos yanquis acompañados de una chilena. El grupo se habia formado. Todos ellos nos acompañarían al menos la primera parte del circuito. Después de comer charlamos con los españoles sobre aventuras vividas y su largo viaje alrededor del mundo, hasta que la caída del sol y la actividad de los mosquitos nos retornaron a la carpa.